Los últimos coletazos del verano están siendo extremádamente duros.
Hemos madrugado bastante para hacer la ruta de hoy pero ya las temperaturas eran sofocantes. Maldito verano!!!
En esta ocasión, Pablo, José, Brutus y yo, hemos elegido una ruta, la Sierra de Bernia, no demasiado larga pero especialmente hermosa.
Hemos dejado el coche en la zona de las casas de Bernia para comenzar el sendero.
La mañana era bastante clara, hasta tal punto que cuando nos acercábamos a la Font se podía ver la costa con mucha nitidez; incluso se podía apreciar la sombra de Ibiza en el horizonte.
Después hemos iniciado el ascenso, camino del Forat, con un sol de justicia que nos ha hecho llegar hasta él con una sudada importante.
Pero merece la pena, sinceramente. El entorno es de una belleza sin igual.
Al pasar por el estrecho agujero se accede al otro lado de la Sierra.
Estas vistas tampoco desmerecen en absoluto. Pudiendo ver a nuestros pies todas las sierras y los pueblos que salpican este hermoso rincón de la provincia. Y el mar, esa visión es única.
Un rato disfrutando del espectáculo y vuelta al sendero. Esta vez, camino del Fuerte.
A nuestro paso, y yendo con José, es imposible no ver algún bichejo que otro... que es un apasionado de este tipo de animaluchos... jejeje
El Fuerte estaba en su sitio y allí hemos hecho una pequeña parada para beber, hacer fotos y fumarnos unos cigarrillos.
Comenzamos, después, el descenso y hemos podido observar, en una ladera cercana, una manada de cabras montesas. Nos hemos quedado asombrados de la agilidad que tienen para subir por esas piedras de Dios, haciéndonos parecer a nosotros como auténticos zompos.
Finalmente hemos dado el rodeo completo a la Sierra.
Un lugar de una belleza sublime que estés en el punto del recorrido que estés te deja boquiabierto.
Hemos llegado hasta el coche y vuelta a casa con la sensación de haber hecho un sendero este sábado muy gratificante.
Valoración: 5*****
Recomendable: Of course
