Otro sábado más de senderismo.
Con estas altas temperaturas, sinceramente, me vuelvo loco buscando rutas en las que la sombra prime en la mayor parte del recorrido.
En esta ocasión he elegido una que, vista por internet, cumplía este requisito.
En la carretera que va de Alcoi a Bocairent, en plena Sierra de Mariola, a la altura de la Font dels Patos, hemos dejado el coche.
Aquí hemos comenzado a caminar José, Pablo, Brutus, Yuma y yo por una parte de la GR7 que nos ha llevado hasta el Castell de Barxell.
Desde estas ruinas, alzadas sobre un pequeño promontorio rodeado de pinos, se puede contemplar la Sierra del Menejador, en su ladera norte, y el Santuario de la Font Roja entre su frondoso bosque.
Después de esta visita a las ruinas, dejamos la GR7 y tomamos una pequeña vereda que se introduce en un bosque de pinos y que nos llevará hasta el Racó de Sant Buenaventura.
Sombra, mucha sombra... jejeje
Eso era lo que se buscaba!!!
Un recorrido muy ameno y nada complicado que nos lleva al otro lado de esta sierra.
Desde allí se puede ver el Pont de les Set Llunes, que compone parte de la Vía Verde de Alcoi.
En un pequeño claro, unos minutos para beber, refrescar a los animales y fumar unos cigarrillos.
Poco después, continuamos nuestra ruta dirección al Racó.
Hasta aquí, todo bien. Nos está pareciendo una caminata muy entretenida e interesante.
Llegamos al Racó de Sant Buenaventura.
Ahora ya empieza lo alucinante.
Sinceramente no me esperaba que en esta zona, y en esta época del año, hubiera tanta agua.
El agua recorre las laderas de la sierra, entre rocas y frondosa vegetación, reposando en numerosas pozas o tolls que sirven para el baño de los visitantes.
Hay una planicie repleta de chopos con mesas y bancos para el descanso de las gentes.
Continuamos por una pequeña vereda, sierra arriba, para visitar la zona dels Canalons.
Aquí el camino se hace en paralelo al agua, es ya menos sencillo, siguen habiendo numerosas pozas y, en algunos puntos, hace falta agarrarse a las cadenas que están colocadas en la roca para evitar caídas.
El problema (si se puede llamar así) ha sido que nosotros sí nos hemos cogido a las cadenas pero los perros... Ellos, ante estas dificultades, han hecho el recorrido por el agua.
Brutus, sin pensárselo; el agua le vuelve loco. Distinto es el caso de Yuma, que el agua... sólo para beber... jejeje, pero, mira tú, la he lanzado al agua y el animal se ha portado.
Bravo por Yuma!!!
Alucinados nos ha dejado este sendero. Hermoso de cojones.
Llegamos a los Canalons, el agua sigue corriendo generosa.
La vegetación es tan abundante que hace del paisaje una auténtica maravilla.
Aquí hemos hecho una nueva parada, las vistas lo merecían.
De nuevo, un poco de bebida para todos y unos cigarritos.
El sendero sigue en ascenso hasta cruzarse con la GR7 que nos llevará hasta nuestro punto de partida.
Aún sigue el agua acompañándonos, aunque ya el paisaje empieza a tornarse más seco.
