El día se ha despertado fresco, tal y como tiene que ser en un mes de noviembre.
Pablo y yo ya teníamos esta ruta prevista para este sábado y hasta allí nos hemos dirigido; La Catedral del Senderismo.
Aunque bien abrigados, el cielo hacía ver que la jornada sería muy agradable; pocas nubes y un cielo azul de una intensidad indescriptible.
Saliendo desde Benimaurell hasta Fleix el sendero te muestra los múltiples huertecillos de la gente y nos ha hecho recordar con sus campos de calabazas las pasadas fechas de Halloween.
También el agua, debido a las lluvias de los últimos días en la zona, nos ha acompañado durante todo el recorrido; tal vez no tanta como habríamos deseado.
El paisaje espectacular... y los miles de escalones estaban allí, desde lo tiempos de ni se sabe, esperando que esta pareja se dejara el pellejo y las piernas... jejeje
Eso sí, con una sonrisa en la cara.
La montaña es lo que tiene, te machaca y a la vez te llena con sus formas y colores, te seduce y te inunda el corazón (hoy ha tocado mi día romántico... jajaja)
Mira tú por dónde que una culebra se ha cruzado por nuestro camino...
Será una premonición de lo que podremos encontrarnos en el próximo viaje a las tierras de los westerns?
Han sido 14'50 Kms durillos y gratificantes, pasando por Fleix, Ebo River (tengo que ensayar mi deplorable inglés), Jubees d'Enmig, Font del Reinós, Jubees de d'Alt hasta llegar al punto de inicio, Benimaurell, para refrescarnos y comer en uno de los bares del pueblo.
Luego, a casa... donde nos esperaba una reconfortante siesta.
Valoración: 5*****
Recomendable: Esta ruta, siempre.
