Sierra del Mugrón - Castellar de Meca

Sencillamente ESPECTACULAR.
Haciendo una ruta como esta me doy cuenta de las maravillas que nos rodean sin estar demasiado alejadas de nuestra casa.



Ya la semana pasada Pedro, mi compañero de trabajo, me habló de ella (alguien se lo había comentado por casualidad) y, sinceramente, me picó la curiosidad. La busqué por internet, la grabé en mi gps y me interesé en hacerla lo antes posible; arriesgándome a llevarme un chasco cuando la hiciera. Esto no ha pasado, la realidad ha superado con creces las espectativas.
Tan ilusionado estaba en realizar este sendero que, en esta ocasión, he contagiado la curiosidad a mi hijo Pablo y a José y su novia.




El camino ha sido largo pero sencillo. Autovía (A-3) de Alicante a Madrid, a la altura de Almansa hemos tomado la nacional (N-331) que lleva hasta Ayora y, antes de llegar a Casas de Madrona, hemos cogido el desvío que lleva a Alpera por la CV-437. Ya en esta carretera, y a cierta distancia, se empiezan a ver los carteles que marcan el camino a las ruinas de Castellar de Meca, en plena Sierra del Mugrón. Siguiendo fielmente las indicaciones, se llega, por senderos de tierra, a una propiedad privada en la que hay una zona para poder aparcar. Aquí ya comienza la aventura a pie.



La ruta que yo llevaba en el gps no era sólo para acceder a la ruinas. Primero se hace un recorrido circular por la Sierra del Mugrón para disfrutar del impresionante paisaje y después se llega, con alguna que otra dificultad, ya que la Sierra está llena de collados, desfiladeros, formaciones rocosas y zonas de difícil acceso, a Castellar de Meca.


Estas son las ruinas, en una pequeña altiplanicie en un extremo de la sierra, de un poblado de la época de los íberos que, según se cree, estuvo habitado entre los siglos IV a.C. y II d.C., posteriormente destruido por los romanos. Se conservan muchos vestigios arqueológicos, tales como la escalera de acceso a la casa, varios aljibes, el camino tallado en la roca, parte de los muros exteriores, etc... Todo ello, al estar dentro de una propiedad privada, no tiene prohibido el paso pero sí está restringido el mismo. Sólo se puede visitar los domingos, de 9 de la mañana a 2 de la tarde.
Desde luego, ha sido esta una ruta muy sorprendente y enriquecedora.


Y si en otras salidas digo que las fotos son una prueba de su belleza, en ésta las instantáneas se quedan cortas ante lo impresionante de lo observado y vivido este domingo de junio.
Valoración: 5*****
Recomendable: Sí, creo que está claro.