Hoy me he querido regalar esta ruta; ya el año pasado también lo hice por estas fechas.
En esta ocasión la hemos realizado Pablo y yo. El día ha amanecido bastante nublado, la noche pasada ha estado lloviznando y, al llegar al inicio del sendero, hemos encontrado todo el camino muy mojado.
Desde luego, todo ello, no le ha restado nada de encanto... ya que esta es una de las rutas más hermosas de la provincia. Bonita y... algo jodida, la verdad; sobre todo si la subes por la pedrera.
Una vez superado este primer tramo, aún hay un buen trozo hasta llegar a su cima (1.406 mts; la segunda cumbre más alta de Alicante)
Merece la pena, las vistas son impresionantes.
Un buen rato allá arriba, descansando, reponiendo fuerzas, fumando unos cigarros y, cómo no, haciendo el tonto (al menos por mi parte)
Después hemos comenzado el descenso por su cara norte, con mucha precaución ya que el terreno estaba muy resbaladizo, hasta llegar, en su falda, al Coll de Pouet y tomar dirección al Refugi de J. M. Vera, dándole la vuelta a la sierra.
Por ese lado del Puig hay bastantes madroños que, en esta época, ya empiezan a tener sus frutos en su punto. De uno de ellos hemos estado seleccionando la más madura para darnos un pequeño homenaje de esta sabrosa fruta.
Finalmente, siguiendo la senda, hemos llegado hasta el inicio de la ruta, donde teníamos el coche; en la Font del Molí, en la población de Finestrat.
Un sábado especial con una ruta fantástica.
Valoración: 5*****
Recomendable: Totalmente.
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