Hoy tocaba escalada.
El grupo: Pablo, José, Brutus, Yuma y yo.
Ya sé que se podrá pensar que repetir siempre la misma zona puede ser aburrido pero... esto consiste en acumular experiencia y práctica para poder experimentar paredes nuevas.
Por y para ello hemos vuelto a la zona de la Foradá.
Antes de afrontar la montaña hemos hecho, a modo de calentamiento, un poco de boulding en el monolito que hay en los jardines del hotel del Xorret de Catí; esto nos ha venido muy bien (me refiero al calentamiento) ya que hoy hacía un frío que te dejaba en cubitos el cerebro y los huevos... jejeje
Ya el sol calentaba 'algo' y, después de una pequeña caminata (que también ha servido para desentumecernos), hemos llegado hasta las paredes elegidas.
Ya habían otras gentes subiendo vías.
Nosotros, con nuestras vías 4 y 5, hemos estado tan ricamente.
Resaltar que ésta era la primera vez que Brutus y Yuma se encontraban y... todo ha funcionado a la perfección. Brutus, al principio, quería echar un 'quiqui' pero, rápidamente, Yuma le ha parado los pies (mejor dicho, le ha enseñado los dientes) y, durante toda la mañana, han estado como colegas a nuestro lado.
Las vistas perfectas y, aunque por las fotos no lo parezca, un frío increíble (y lo digo yo, que aguanto bastante bien las bajas temperaturas)
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