Domingo de calor, aunque sin el insoportable bochorno de los días anteriores.
Yuma y yo hemos madrugado y a eso de las 8'00 ya estábamos tomando el sendero.
Nos hemos dirigido a la zona de Catí para comenzar por la sierra que lleva su nombre, visitas su Ermita y, luego, tomar el camino que baja hasta la zona de Rabosa para, después, volver al coche.
La primera parte de esta caminata ya la había hecho en otra ocasión pero la segunda, la que va hasta Rabosa, era la primera vez.
Hasta la Ermita todo era ya conocido. De todas formas, el día que ha sido algo menos agobiante que otras veces, ha hecho que disfrutáramos mucho más de esta parte de la ruta.
Después, a través de los innumerables senderos que tiene esta zona, hemos tomado una de las bajadas que te acercan hasta Rabosa.
En esta parte, y por estar más cerca, la Sierra del Cid se puede contemplar con todo su esplendor.
Una vez llegados a Rabosa, hemos hecho un breve descanso.
Beber un poco de agua, tomar un respiro y volver al camino; unos minutos sólo.
Una nueva subida, no tan pronunciada como la primera, para empezar a divisar de nuevo la sierra de Catí y sus campos de cultivo.
Llegada al coche a las 11'00.
Han sido 3 horas de una ruta de 10 kilómetros, sencilla y agradable.
Vuelta a casa antes que el calor comience a hacer de las suyas.
Valoración: 4 ****
Recomendable: Al no ser nada complicada, puede ser muy recomendable para hacer una caminata dominguera y familiar.
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